domingo, 23 de septiembre de 2012

New Order - Brotherhood (1986)



Con la perspectiva que dan los años transcurridos desde entonces, hoy vemos a Joy Division como una de las bandas más influyentes en el rock que se hizo en los años siguientes a su trumática disolución tras el suicidio de su líder Ian Curtis. Lo sorprendente es que también lo fueran en un ámbito tan distinto como el pop electrónico sus “sucesores” New Order, grupo con el que continuaron su trayectoria los restantes miembros de Joy Division.

Tras un primer y magnífico disco continuista como fue “Movement”, el trío formado por Bernard Sumner, Peter Hook y Stephen Morris experimentó un sonado cambio de rumbo tras una visita a Nueva York en la que se introdujeron en la naciente escena electrónica que había resurgido de las cenizas de la música disco de finales de la década anterior. La metamorfosis de New Order se iba a materializar en el single “Blue Monday” y el el LP “Power, Corruption and Lies”, ambos considerados clásicos del género en sus respectivas categorías. El éxito del LP, a pesar de lo sorprendente que era para los compradores de la época el comprobar que el popular tema que escuchaban a todas horas en la radio no figuraba entre las canciones del disco, convirtió pronto a New Order en la banda de referencia para toda una generación de nuevos grupos que habían surgido en la misma época llegendo a ser estrellas del naciente tecno-pop. Los beneficios de las ventas de los discos de New Order iban a parar a la Haçienda, el mítico local de Manchester, centro neurálgico de todo un movimiento musical en aquellos años.

Tras un nuevo disco en una linea similar al anterior, llegó el que hoy tenemos por aquí: “Brotherhood”, publicado en septiembre de 1986. El giro hacia la electrónica de New Order fue algo inesperado en su momento pero muy bien podía haber sido el destino natural de Joy Division de no haber mediado la desgracia de Ian Curtis. Según contaban el resto de miembros del grupo, Curtis en sus últimos meses estaba obsesionado con la música de Kraftwerk cuyos discos ponía habitualmente para sus compañeros indicandoles que ahí estaba el futuro. En cualquier caso, Ian seguía muy presente en la música de los que fueron sus compañeros que estaba impregnada de una tristeza y melancolía en muchas ocasiones. “Brotherhood” iba a suponer un cambio. Cada una de las caras del disco tenía una personalidad totalmente diferente: la primera, mucho más rockera y acústica, con un gran peso de las guitarras; la segunda, por el contrario, electrónica y más cercana al sonido del anterior “Low-Life”.


Imagen de New Order en una actuación televisiva.


“Paradise” – Los primeros segundos del tema son realmente contundentes con un inicio de batería realmente enérgico seguido por una de las habituales lineas de bajo marca de la casa. La voz de Sumner aparece respaldada a la perfección por las de Hook y la cuarta integrante del grupo, Gillian Gilbert en una mezcla muy curiosa en la que quedan en muchos momentos en un segundo plano en beneficio de los intrumentos. No suele mencionarse nunca en las listas de las mejores canciones de New Order pero es una de nuestras preferidas.

“Weirdo” – En “Brotherhood” no hay mucho espacio para las introducciones y este segundo tema entra como un tiro, en una linea muy guitarrera que parece haber dejado atrás los anteriores experimentos electrónicos. Se trata de un ejercicio pop con una aparente alegría en la superficie pero con un poso melancólico que aparece en cuanto rascamos un poco. En algunos instantes, la banda suena cercana a The Cure, banda contemporanea de Joy Division. Hubo una corriente de influencia mutua entre ambas formaciones en su momento (también podríamos meter en el grupo a Siouxie and the Banshees) muy enriquecedora y algo de eso permanece en esta canción.

“As It Is When It Was” – Por primera vez en el disco tenemos un comienzo tranquilo a base de guitarras que preceden a una batería en tiempo medio. Continúa, sin embargo, la linea más cercana al sonido “post-punk” de Joy Division que al electrónico que parecía haberse convertido en la seña de identidad de New Order.

“Broken Promise” – Profundizando en la misma idea, continúa el album con otra enérgica canción pop con una batería potente y guitarras por doquier. En este sentido, New Order nunca fueron una banda particularmente innovadora y sus discos siempre daban a los fans lo que estos podían esperar, a pesar de que el retorno a los orígenes que parecía estar experimentando la banda en este disco no fue acogido con un entusiasmo desmedido.

“Way of Life” – Quizá la canción que más recuerda a Joy Division de todo el disco con las inconfudibles guitarras de Sumner omnipresentes en todo el corte y arreglos algo más oscuros de lo habitual. De este modo se cerraba la primera cara de un disco que, hasta este momento, había sido de lo más inesperado.

“Bizarre Love Triangle” – Todo lo dicho para la cara A del LP saltaba hecho pedazos tras escuchar los primeros momentos de la canción que abría la cara B. Se trataba de un poderoso himno de pop electrónico que se iba a convertir en el segundo mayor éxito de la banda tras “Blue Monday”. New Order continúan con la linea electrónica de los dos LP’s anteriores acercandose en ocasiones al sonido de otra banda surgida en los años anteriores: Pet Shop Boys (de hecho, no es raro ver en internet algunos listados no del todo bien informados que atribuyen este “Bizarre Love Triangle” al duo de Neil Tennant y Chris Lowe).

“All Day Long” – Continuando con los temas de pop electrónico tenemos esta nueva canción que recuerda en muchos momentos a trabajos de la época de OMD (incluso una linea de bajo llega a acercase a la melodía de “Enola Gay”, quizá como homenaje).

“Angel Dust” – Aunque la música de New Order se convirtió pronto en bandera del tecno pop, siempre mantuvieron elementos distintivos que les hacían reconocibles frente al resto de bandas. Este corte es un buen ejemplo de esto: además de programaciones electrónicas y secuencias y riffs de sintetizador (aquí escuchamos uno de sus mejores estribillos sintéticos) no dejaron nunca de lado las guitarras, bajos y baterías que en otras bandas.

“Every Little Counts” – Cerrando el disco, tenemos uno de los pocos gestos optimistas que a veces se deslizan en la discografía de New Order. “Every Little Counts” es una preciosa balada en la que, incluso, podemos escuchar algunas risas de los miembros de la banda y que servía como broche para el disco, aunque en ediciones posteriores en CD se añadió la canción “State of the Nation”, aparecida como single en aquellos años.

Una característica peculiar de New Order es que, habitualmente, las canciones que lanzaban como singles no estaban luego incluídas en los LPs (con algunas excepciones como “Bizarre Love Triangle” en este “Brotherhood”). Esto provocaba cierto desconcierto en los fans y probablemente influía negativamente en las ventas, especialmente en las de los discos “grandes”. Quizá por ello, pocos meses después de “Brotherhood” apareció “Substance”, un disco doble comentado aquí anteriormente en el que se recogían todos aquellos maxis con canciones ajenas a los discos y sus correspondientes caras B.

 Os dejamos algunos enlaces para adquirir el disco si lo creeis oportuno. New Order siguen activos hoy en día (con importantes disensiones internas actualmente que hacen dudar de su supervivencia como grupo) y de vez en cuando lanzan algún nuevo trabajo aunque ya sin la repercusión que tenían en los ochenta. Sin embargo, creemos que siempre es bueno echar la vista atrás y darle una escucha a grupos que crearon escuela como lo hizo la banda de Manchester.



Podeis ver el videoclip de "Bizarre Love Triangle" a continuación:


1 comentario:

  1. Excelente aportación, magnífica exposición de la trayectoria del grupo y estupendo repaso, tema a tema, de este grandioso disco de New Order.

    Muchas gracias por hacer existir este blog. ;)

    ResponderEliminar