sábado, 16 de febrero de 2013

Porcupine Tree - Octane Twisted (2012)



Aprovechamos la entrada anterior para reseñar hoy lo último aparecido en el mercado bajo el nombre de Porcupine Tree. Una de las principales cualidades de Steven Wilson es la inteligencia y es esta característica del músico la que mejor explica la aparición de este disco. Desde que apareció el último trabajo de estudio de la banda, hace ya casi cuatro años, Wilson se ha centrado en otros aspectos de su carrera, publicando discos en solitario, con Blackfield, con Mikael Akerfeld (como Storm Corrosion) o en bajo su “alter ego” Bass Communion. Sin embargo, nuestro músico es plenamente consciente de que, por el momento, el mayor activo comercial que tiene, el que mayor tirón conserva de cara al público, es Porcupine Tree. Por ello, se encarga de ir dejando lanzamientos cada poco tiempo que mantengan el nombre del grupo en el candelero.

Así, tras “The Incident”, hemos podido disfrutar de un par de grabaciones en directo de la banda como “Anesthetize” en DVD y doble CD de audio o “Atlanta”, sólo en formato de descarga y con fines benéficos. Ambas grabaciones correspondían a la gira de presentación del recientemente comentado “Fear of a Blank Planet” y esa es la diferencia principal con “Octane Twisted”, disco doble en directo que recoge material procedente de la última gira de la banda hasta ahora, centrada en “The Incident”, el disco de 2009.

Recordaremos que “The Incident” fue un disco conceptual consistente en una larga suite de 50 minutos dividida en catorce secciones con el fin de hacer más sencillo el acceso a determinadas partes del disco. Acompañando al largo tema, teníamos un segundo disco con cuatro canciones más a modo de complemento pero al margen del concepto general del álbum. “Octane Twisted” recoge la versión en directo de “The Incident” al completo como fue interpretada en el concierto celebrado en “The Riviera”, Chicago el 30 de abril de 2010, además de otros cuatro temas más interpretados en el mismo concierto. Como regalo final, se incluyen tres canciones más grabadas en el Royal Albert Hall londinense el 14 de octubre del mismo año.




La capacidad en directo de los miembros de Porcupine Tree es extraordinaria y nos cuesta mucho encontrar ejemplos de conciertos que suenen de un modo tan similar a una cuidada grabación en estudio. Desde los primeros compases del “The Bild House” (segundo corte del disco, el primero, “Occam’s Razor” es apenas una introducción), disfrutamos de la impecable ejecutoria de Gavin Harrison a la batería y de la gran energía que despide la banda. Tras esta primera descarga, entramos en los pasajes más acústicos y progresivos del disco con la breve “Great Expectations” antes de escuchar el piano que abre “Kneel and Disconnect”, una de las piezas más tranquilas en la podemos disfrutar de las preciosas armonías de la voz de Wilson y la de John Wesley. “Drawing the Line” es un claro ejemplo del inconfundible sonido de la banda, con una introducción más bien suave de teclados y batería que va evolucionando en un potente tema rockero en el que Wilson evidencia algún problema vocal que no ha querido disimular con retoques en estudio pero que no ensombrece la actuación en modo alguno. En sus primeros discos, Porcupine Tree destacaron por combinar electrónica y rock con maestría y en el tema que daba título al disco, “The Incident”, lo demuestran una vez más acercándose al trip-hop de Massive Attack por momentos. “Your Unpleasant Family” es otro breve tiempo medio de transición que enlaza con “The Yellow Windows of the Evening Train”, sorprendente instrumental a base de teclados y “samples” vocales que nos deja a las puertas del tema central del disco: “Time Flies”, una extensa y floydiana canción que es toda una declaración de intenciones desde el primer verso “I was born in 67, the year of “Sgt.Pepper” and “Are You Experienced?”. De todos los acontecimientos de aquel año, para Wilson los más notables fueron los discos de los Beatles y Hendrix. Al margen de eso, estamos ante un fantástico corte progresivo con un sensacional tramo instrumental en el que la guitarra de Steven tiene un protagonismo absoluto con un ácido sólo realmente memorable. “Degree Zero of Liberty” recupera las notas de la introducción del disco una vez más y sirve de puente hacia “Octane Twisted”, otra clásica canción de los Porcupine Tree más recientes, sumergidos de lleno en el prog metal en la que Harrison da otra verdadera lección a las baquetas. “The Seance” funciona como una especie de coda de la canción anterior en modo acústico y contrasta con el sonido mucho más duro de “Circle of Manias, penúltima canción del disco y de esta parte del concierto. Cerrando “The Incident” encontramos “I Drive the Hearse” que se ha convertido en poco tiempo en otra de las canciones insignia de la banda siendo, curiosamente, el tema más pop de todo el disco.



El segundo disco recoge, como ya señalamos, cuatro (o cinco) canciones más procedentes del mismo concierto de Chicago y tres de la actuación londinense. Comienza con “Hatesong” del disco “Lightbulb Sun” un agresivo tema con una base rítmica de gran presencia y destellos de rock duro que en la versión del concierto se acerca a terrenos psicodélicos en muchos momentos. Continúa con un set formado por la magnífica balada “Russia on Ice” (procedente del mismo disco que la anterior) y un corte titulado “The Pills I’m Taking” extraído de la parte central del largo “Anesthetize” del disco recientemente comentado aquí “Fear of a Blank Planet” con un maravilloso (una vez más) Gavin Harrison en un segmento que mezcla jazz y hard rock sin complejos. También hay cabida en el concierto para los temas más clásicos de la banda como “Stars Die” de la época de “The Sky Moves Sideways” que aparece en una preciosa versión con un espíritu más acústico que la original. La sorpresa del concierto la pone “Bonnie the Cat”, tema ¿rapeado? que aparecía en el segundo disco de “The Incident” y que cierra la parte dedicada al concierto de Chicago. De la actuación del Royal Albert Hall sólo tenemos tres temas pero de una duración que supera ampliamente la media hora tomándolos en conjunto. Comienza con una larga versión de “Even Less”, originalmente incluída en “Stupid Dream” y que suena mejor incluso que en el original con la banda demostrando que sus capacidades les convierten en una de las mejores formaciones en directo hoy en día. Acercándonos al final del disco encontramos “Dislocated Day”, procedente de “The Sky Moves Sideways” en otra brillante versión con un gran sólo de guitarra de Wilson antes de llegar al punto final que pone “Arriving Somewhere But not Here”, tema estrella de “Deadwing” y uno de los favoritos de los seguidores del grupo. Afirmar a estas alturas que se trata de la mejor versión de todo el doble disco podría parecer una exageración pero es lo que creemos firmemente.



Porcupine Tree tienen ya una discografía muy consolidada y, además, con una rara cualidad y es que podrían escoger casi cualquier combinación de canciones de la misma para configurar el programa de un concierto y funcionaría a la perfección. Esa es una de las virtudes de este lanzamiento: nos da la oportunidad de disfrutar de “The Incident” al completo en directo en el primer disco y también de una selección de canciones magnífica en el segundo con un repertorio bastante diferente del de otros lanzamientos de las mismas características del grupo.

Dentro de los trabajos que sirven para que Porcupine Tree siga estando de actualidad, encontramos también reediciones del viejo catálogo de la banda que incluyen mucho material difícil de encontrar. En este grupo se encontrarían los próximos lanzamientos que ha anunciado Wilson en entrevistas recientes: la reedición del disco “In Absentia” con material inédito y descartes y la más interesante del disco “Yellow Hedgerow Dreamscapes”, lleno de material raro de la primera época de la banda cuando aún no era tal sino sólo un pseudónimo del propio Wilson.

A pocas fechas para la aparición del nuevo disco en solitario de Steven Wilson, “The Raven that Refused to Sing”, no es mala idea darle un repaso al sonido en directo de la banda con la que alcanzó mayor fama. “Octane Twisted” se vende en formato de doble CD y en edición especial en la propia web del grupo incluyendo un DVD extra (al margen de las cada vez más habituales ediciones en vinilo). Podeis adquirirlo aquí:

fnac.es (2xCD)

burningshed.com (2xCD + DVD)

Os dejamos con el trailer del lanzamiento del disco:

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