miércoles, 8 de junio de 2016

Wim Mertens - What Are We, Locks, To Do? (2016)



Desde sus comienzos, Wim Mertens demostró ser un hombre de vasta cultura y profundas inquietudes humanistas hasta el punto que en varios de sus discos hay influencias importantes de artistas procedentes de todos los campos. Desde la poesía del controvertido Ezra Pound hasta el cine de Peter Greenaway pasando por las lamentaciones del profeta Jeremías, son muchas las referencias intelectuales que han tenido un hueco en la obra de Mertens.

Aunque ya quedan algo lejos en el tiempo sus extensos ciclos conceptuales que abarcaban un gran número de discos, el músico belga no ha renunciado a las obras de largo calado aunque en esta ocasión la estructura es mucho más asequible en todos los sentidos: tanto en el formato como en el ritmo de publicación e incluso en la accesibilidad del contenido musical. El año pasado apareció “Charaktersketch”, la primera parte del tríptico “Cran Aux Oeufs” que ahora nos deja su segunda entrega. Si en aquel trabajo para grupo, Mertens nos ofrecía su versión musical del estado de la vieja Europa en plena crisis, su continuación salta muy atrás en el tiempo, nada menos que al siglo tercero antes de Cristo y a la obra del poeta Calímaco, encargado de ordenar la Biblioteca de Alejandría por Tolomeo II, y, en especial, a la figura de la reina Berenice II cuya cabellera, cantada por el propio Calímaco, aparece representada en la portada del disco transformada en una constelación descubierta por el astrónomo Conón de Samos.

En ese entorno entre la política, la mitología y la historia sitúa Wim Mertens su “What Are We, Locks, to Do?”, décimo disco de piano y voz del artista según todas las notas de prensa, aunque este es un dato difícil de precisar por cuanto la presencia de registros en directo o de trabajos incluidos dentro de obras mayores elevaría mucho esa cifra.

Wim Mertens


“Loosening the Ropes” - Abre el trabajo Mertens con una canción muy en la linea de sus últimos trabajos para este formato de piano y voz. Es esta ahora mucho más protagonista que antes hasta el punto de que estamos hablando de una canción más o menos convencional cuando en los primeros tiempos la voz era un instrumento casi de acompañamiento, un complemento para el trabajo pianístico. Aquí es casi al revés. No es nuestra versión favorita de Mertens pero tenemos que reconocer que su estilo sigue presente en todo momento.

“In the Knapsack” - Mucho más inspirado nos parece el inicio del siguiente corte con un rápido giro hacia una melodía sencilla de esas en las que los primeros compases nos invitan a predecir (casi siempre con acierto) cómo serán los siguientes. La voz del artista, algo rota en algún momento, aparece entonces para acompañarnos durante el resto del tema acompañada de los sibidos que Mertens introdujo en sus trabajos a finales de los noventa.

“And Hit the Bitter Water” - Mucho más vigorosa que las anteriores es esta composición en la que el ritmo es protagonista desde el comienzo. Es la aparición del Mertens de “Strategie de la Rupture” en el disco y también el corte que más nos ha llamado la atención en las primeras escuchas. Raro es el trabajo del compositor belga, por anodino que pueda ser, que no contenga un puñado de piezas como esta que compensan cualquier momento de menor inspiración que pueda tener. Sin duda, es una de las composiciones que podrían pasar a formar parte del mejor repertorio al piano de su autor.

“Those Willing to Tell a Story” - La referencia estilística que hacíamos a “Strategie de la Rupture” puede aplicarse igualmente al siguiente corte del disco. Un tiempo lento en el que poco a poco crece una preciosa melodía que gana mucho con las sucesivas escuchas. El único “pero” que se le puede poner es la falta de un desarrollo más amplio, algo que la pieza parece pedir en algún momento, particularmente en el ligero interludio que precede a la repetición final del tema central.

“Oxyrhynchus” - El corte dedicado a la antigua ciudad egipcia en la que se encontraron gran número de papiros, incluyendo fragmentos de importantes textos clásicos vuelve a adoptar un formato clásico de canción, alejandose así de cualquier riesgo formal lo que quizá sea el mayor lastre de todo el conjunto. Podríamos decir que Mertens ha escogido quedarse en una especie de zona de confort que no termina de encajar con el grueso de su obra anterior en la que siempre había momentos de experimentación en los que el autor adoptaba un aire provocativo que le sentaba muy bien a su música.

“But the Archer Himself Feeling the Arrow's Point from Another Bow” - El corte más breve del disco se corresponde, paradójicamente, con un título kilométrico y profundo, de esos que abundan en la trayectoria de un músico al que tenemos, y no es un cuestión menor como podría parecer, por uno de los mejores “tituladores” que hemos conocido. La brevedad de la pieza no oculta, sin embargo, una melodía tan bella como sencilla, en la mejor tradición del pianista.

“Burned on Non Fruit-Bearing Wood” - El título probablemente es una referencia bíblica (Mateo 7:19 “todo árbol que no da fruto es cortado y echado al fuego”) y esconde una canción de largo desarrollo en la que frágil voz de Mertens se debate entre seguir luchando o ceder su lugar al piano. Mediada la pieza parece que el instrumento ha ganado la batalla puesto que nos ofrece un largo y oscuro pasaje, de lo más interesante de todo el disco en el que el Mertens pianista nos regala lo mejor de su personalísima forma de tocar. Para el tramo final de la pieza volvemos a escuchar, muy brevemente, la voz del belga a modo de anuncio del final de la misma, de nuevo al piano y de nuevo con un tema de gran profundidad.

“Mixed With Hellebore” - El eléboro es una flor que se da en determinadas partes de África y Asia. Algunas especies son venenosas y se cree que su esencia se utilizaba como método para entrar en estados alterados de conciencia en la antigüedad, probablemente mezclada con otras sustancias. Mertens la utiliza como inspiración para una composición meditativa de la que, sin embargo, nos cuesta recordar algún momento que nos llame la atención.

“Many Tens of Thousands of Things” - Afortunadamente el músico se guarda en la manga todavía algunos trucos. El penúltimo corte del disco es uno de ellos. Una composición fácil en apariencia que encierra, a nuestro juicio, algunos de los mejores momentos de todo el trabajo. Un tema breve de gran inspiración que nos deja un gran sabor de boca antes de llegar al final.

“Shining Hands” - Para el cierre deja el compositor una pieza con aire de reflexión. De nuevo una gran melodía de piano le permite enlazar un discurso cantado en ese particular lenguaje inexistente del belga, que nos deja sin palabras. Añade misterio al tema una coda final de piano solo sin mucha relación con el resto de la pieza y que interpretamos en clave de “continuará”. Algo poco arriesgado por nuestra parte cuando ya sabemos, de hecho, que esta no es más que la segunda parte de un proyecto que consta de una tercera.


La aparición del tercer volumen del tríptico, que llevará el título de “Dust of Truths”, está prevista para este mismo año y tiene la particularidad de ser una de las primeras composiciones orquestales de Wim Mertens más allá de las adaptaciones que para ese formato se han publicado en los últimos años de música escrita con anterioridad por el compositor. Tenemos mucha curiosidad por escuchar el resultado del que daremos debida cuenta aquí, como es nuestra costumbre.

Nuestra opinión sobre “What Are We, Locks, to Do?” ha cambiado bastante desde la primera escucha del mismo, semanas atrás. En aquel momento el disco nos pareció uno más de Mertens, sin nada particularmente memorable. Hoy, tras escucharlo varias veces en distintas circunstancias nuestra valoración es notablemente mejor. Mertens ha sabido desarrollar una forma de tocar el piano verdaderamente personal. De hecho, hay pocos pianistas que tengan un estilo tan reconocible y, nos atreveríamos a afirmar, único. Sin ser este uno de los 4 o 5 mejores trabajos del compositor en este formato, creemos que tiene suficientes momentos interesantes como para tenerlo muy en cuenta. Afortunadamente en unas semanas tendremos la oportunidad de disfrutarlo en vivo lo que, con toda seguridad, nos dará una perspectiva aún mejor de esta obra cuya publicación en nuestro país se ha hecho esperar. Daremos cumplida cuenta de la versión del disco en directo en su momento como siempre. Mientras llega, escuchemos de nuevo lo último de uno de los compositores más prolíficos de la actualidad: es siempre un placer.


 

3 comentarios:

  1. La voz sin mensaje, usada como un mero instrumento -aparte del inconmensurable trabajo dedicado a su padre-, hace que suene repetitiva en demasía su música.
    A veces elucubro en que fuera una flauta....
    "Tantear" el disco en Spotify, vaya lujazo.
    Salud y suerte.

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  2. A man of no fortune
    After virtue
    Strategie de la ruptura
    Der heisse brei
    Jeremiades
    Un respiro
    Lisa
    Kere weeron poema
    Epic that never was
    What are we
    Cuál es el disco de piano de Mertens que falta?
    En mi opinión,un artista fundamental en la historia de la música contemporánea, y un pianista original
    En concierto es realmente espectacular
    Felicidades por vuestro excelente blog

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  3. Faltan varios aunque pertenecientes, o bien a ciclos (como el "Poema" que citas) o a grabaciones en directo (como "Epic that Never Was"):

    - "You'll Never Be Me" del ciclo "Gave Van Niets" (aunque no interpretado por Mertens sino por Stefaan Poelmans)
    - "Gave Van Niets" del mismo ciclo (ahora sí, tocado por Mertens)
    - "Human Guesswork", tercer disco de "Kaosmos", perteneciente al ciclo "Aren Lezen"
    - "In the Absence of Hindrance", segundo volumen de la colección de grabaciones en vivo "Years Without History"

    Además del single "Hufhuf" con varias piezas inéditas de la época de "Strategie de la Rupture".

    Por eso hago el comentario sobre el hecho de que hablen de este disco como el décimo. Difícil de establecer pero no deja de ser un detalle sin mayor relevancia.

    Un saludo y gracias por comentar.

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